Cuando la nube surgió por primera vez como un nuevo modelo operativo para la TI, su bajo coste total de propiedad (TCO) era un argumento de venta de peso. Sin embargo, hoy en día, cuando se considera la posibilidad de migrar la seguridad a la nube, muchos se preocupan de que aumente los costes o, como mínimo, exija una inversión inicial que será difícil de justificar a medio plazo.
La realidad es que las capacidades de Security Service Edge (SSE) nativas en la nube ofrecen un importante retorno de la inversión (ROI) con un TCO bajo. Ser capaz de racionalizar esto facilita la obtención de presupuesto para un proyecto de transformación de la seguridad. Así que aquí mostramos seis formas en las que el argumento económico juega a favor de la seguridad en la nube:
1. Reducción de costes mediante el uso de una infraestructura compartida en la nube y pagando solo por lo que se necesita; escalabilidad a la carta, sin tener que volver a diseñar la red
Este es el clásico modelo económico de la nube. No tiene que financiar ningún exceso de capacidad ni hacer apuestas sobre el crecimiento o la retracción de la empresa. No tiene que verse afectado por fusiones y adquisiciones o recortes difíciles de predecir, y puede adaptarse a los cambios en los modelos de trabajo, como el de teletrabajo o el de trabajo híbrido, sin tratar de diseñar políticas de trabajo para extraer valor de las decisiones de compra anteriores. Cuando su seguridad está en la nube, puede añadir y redirigir su plantilla sin preocuparse por la agilidad y por el valor de la infraestructura existente.
2. Rapidez para implementar y evitar problemas y costes de suministro físico
Todos nos hemos familiarizado con las disrupciones en los últimos dos años, pero muchos equipos de TI y de seguridad recuerdan claramente cómo eran en la primera mitad de 2020. Los equipos necesitaban hacer cambios rápidos en las infraestructuras para respaldar una reubicación completa de los empleados, y en el momento en que se necesitaban, los proveedores de hardware —que se enfrentaban a las mismas disrupciones— se esforzaban por fabricar y enviar los aparatos necesarios. Nos hemos recuperado en gran medida del impacto inicial de la pandemia, pero nuevas amenazas s