La transformación digital y sus retos
En la era actual de transformación digital, las organizaciones están cambiando rápidamente hacia una infraestructura digital distribuida y dinámica. Esta nueva realidad se caracteriza por trabajadores híbridos, software como servicio (SaaS) y alojamiento en la nube. Si bien esta transformación aporta numerosos beneficios, también introduce desafíos significativos para las organizaciones de TI, especialmente en términos de mantener la visibilidad sobre la experiencia del usuario y la gestión del rendimiento. Las herramientas de TI tradicionales están luchando para mantenerse al día, lo que lleva a una creciente "brecha de visibilidad".
La brecha de visibilidad
El lugar de trabajo moderno, con sus ubicaciones sumamente distribuidas, empleados, aplicaciones SaaS y alojamiento en la nube, interconectados por redes basadas en Internet, es dinámico y a menudo impredecible. Esta complejidad se ve agravada por un perímetro de seguridad en evolución y cada vez más fragmentado, lo que acelera la implementación de SSE, SD-WAN y estrategias de confianza cero (SASE). En este contexto, los departamentos de infraestructuras y operaciones (I&O) necesitan una visibilidad completa de la infraestructura, el rendimiento y la experiencia del usuario, que las soluciones de supervisión tradicionales tienen dificultades para proporcionar: Las herramientas APM (gestión del rendimiento de aplicaciones), la captura de paquetes y el análisis de flujos se vuelven poco prácticos ante el cifrado fuerte y los frecuentes cambios de ubicación de usuarios y servidores de aplicaciones.
El auge de la supervisión de la experiencia digital (DEM)
Se necesita un nuevo tipo de visibilidad para recuperar el control y supervisar con precisión las redes dinámicas, las aplicaciones SaaS y la experiencia de usuario resultante. Como resultado, las soluciones de supervisión de la experiencia digital (DEM) han surgido como una herramienta crítica para poder observar las TI. DEM proporciona una visibilidad de extremo a extremo que supera las limitaciones de las herramientas tradicionales, trazando la ruta completa y la infraestructura entre los puntos finales y las aplicaciones para detectar y diagnosticar los cuellos de botella.
Estas soluciones hacen un seguimiento de la experiencia del usuario, la ruta de red de extremo a extremo y el rendimiento de las aplicaciones, ofreciendo una visión completa que antes era difícil de conseguir. Para obtener una visión completa de todas las capas y ubicaciones entre los usuarios y las aplicaciones, DEM combina de forma ideal la supervisión sintética y el análisis del tráfico real para medir con precisión la experiencia del usuario en el contexto de su ubicación, la actividad del usuario, el entorno, la ruta de red, las políticas de seguridad y el rendimiento del alojamiento de aplicaciones. Estos conocimientos también ponen de relieve las oportunidades para optimizar la infraestructura, gestionar eficazmente a los proveedores y hacer cumplir los acuerdos de nivel de servicio (SLA) con evidencias.