En la mayoría de las empresas, no es ningún secreto que los equipos de redes y seguridad tienen conflictos; algunos están desalineados en cuanto a prioridades, otros están completamente en desacuerdo. En una era más aislada, donde cada equipo tenía una estrategia, un grupo de recursos y un conjunto de prioridades que controlaba, este conflicto se consideraba un costo de hacer negocios. Pero esta es la era de la arquitectura Secure Access Service Edge (SASE), donde los equipos de redes y seguridad y los productos y servicios que administran convergen en un conjunto compartido de prioridades vinculadas a los objetivos comerciales.
En este panorama, los equipos de redes y seguridad no solo deben alinearse, sino también colaborar para garantizar que una fuerza laboral cada vez más remota pueda acceder de manera segura a los datos desde cualquier lugar, utilizando aplicaciones en la nube, y tener una buena experiencia al hacerlo, sin degradación en la conectividad de la red.