Los últimos años han demostrado que las empresas pueden adaptarse a cambios masivos cuando gran parte de la fuerza laboral del mundo pasó repentinamente al trabajo remoto. El cambio fue inicialmente disruptivo y no todas las industrias pueden o deben mantener un estilo de trabajo mayoritariamente remoto. Pero para muchas empresas, el trabajo remoto ya es la nueva normalidad. Los empleados y sus socios comerciales requieren acceso a las aplicaciones dondequiera que residan (en las instalaciones, SaaS, nube pública) desde cualquier tipo de dispositivo (administrado o no administrado), y esperan que el acceso sea constante, rápido y eficiente. El modelo de confianza cero es ideal para adaptarse a este requisito.