Érase una vez, las redes privadas virtuales (VPN) se consideraban la tecnología de vanguardia y ofrecían una forma sencilla y segura para que los usuarios remotos accedieran a recursos protegidos en las redes corporativas. Un avance rápido hasta el presente, y las VPN están luchando por mantenerse al día con el trabajo híbrido y las amenazas modernas.
Las empresas, durante demasiado tiempo, han estado ampliando y reparando su infraestructura VPN existente, tolerando los consiguientes problemas de rendimiento de la red y vulnerabilidades de seguridad. Es hora de repensar nuestra dependencia continua de esta tecnología heredada. Aquí hay cinco señales reveladoras de que su VPN está en un aprieto, lo que indica la necesidad de explorar alternativas de acceso más modernas como Zero Trust Network Access (ZTNA).