Netskope ha sido nombrado visionario en el Cuadrante Mágico de Gartner de 2020 para puertas de enlace web seguras.
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Las medidas de seguridad convencionales suponían que las aplicaciones y los usuarios estarían dentro del perímetro de la red, algo que ya no es así. Los datos de las empresas se están trasladando a la nube, los empleados teletrabajan cada vez más y las iniciativas de transformación digital requieren que las organizaciones de TI sean ágiles para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio.
Como resultado, el perímetro tradicional de la red se está disolviendo y se necesitan nuevos modelos de control de acceso, protección de datos y protección frente a amenazas. En vista de estos cambios, las organizaciones están descubriendo que su actual colección de productos específicos independientes, como los cortafuegos, los proxy webs, DLP y CASB, ya no son aplicables en un mundo que concede prioridad a la nube.
Secure Access Service Edge, o SASE (por sus siglas en inglés), unifica los servicios de red y seguridad en una arquitectura basada en la nube para proteger a los usuarios, las aplicaciones y los datos en todas partes. Dado que los usuarios y las aplicaciones ya no están en una red corporativa, las medidas de seguridad no pueden depender de los appliances de hardware convencionales en el perímetro de la red. En su lugar, SASE garantiza ofrecer la red y la seguridad necesarias como servicios basados en la nube. Si se hace correctamente, un modelo SASE elimina los appliances basados en el perímetro y las soluciones legacy. En lugar de ofrecer el tráfico a un appliance para la seguridad, los usuarios se conectan al servicio SASE en la nube para utilizar las aplicaciones y los datos de forma segura con una aplicación coherente de políticas de seguridad.
Una arquitectura SASE es capaz de identificar a los usuarios y los dispositivos, aplicando controles de seguridad basados en políticas y ofreciendo un acceso seguro a las aplicaciones y los datos correctos. SASE permite proporcionar un acceso seguro con independencia de la ubicación de los usuarios, los datos, las aplicaciones o los dispositivos.
Permite un acceso directo a la red o directo a la nube desde cualquier parte, en comparación con el sistema tradicional de hairpinning de vuelta al centro de datos.
Elimina inversiones en activos fijos (CapEx) para infraestructura local y ofrece unos gastos de explotación (OpEx) inferiores y predecibles gracias a su modelo de seguridad como servicio.
Permite a las organizaciones derivar a su personal de seguridad de la gestión de dispositivos hacia los servicios de seguridad basados en políticas; asimismo, la aplicación de políticas unificada simplifica las operaciones de seguridad.
Mejora y acelera el acceso a los recursos de Internet a través de una infraestructura de red global optimizada para baja latencia, alta capacidad y alta disponibilidad.
Proporciona un acceso seguro y contextual a aplicaciones privadas en nubes públicas/privadas.
Detiene los ataques a la web y a la nube, como el phishing en la nube, el malware, el ransomware y los usuarios internos malintencionados.
Protege los datos allá donde vayan, dentro y fuera de la organización, incluidas las nubes públicas, así como entre instancias personales y de la empresa en las aplicaciones en la nube.
La base de SASE es una arquitectura integrada y ampliable que redefine las defensas de seguridad en la nube como servicio. Para empezar, considere las siguientes preguntas.
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